martes, 7 de mayo de 2013

Resumen del Gen Egoísta


RESUMEN DE LA OBRA “EL GEN EGOÍSTA”



 I. Primer capítulo: ¿Por qué existe la gente?

En este primer capítulo el autor empieza hablando de Charles Darwin y su teoría del darwinismo, sobre la evolución, el porqué de nuestra existencia, nos empieza a decir sobre tres puntos de los que no trata su obra, y se examinan las diferencias entre el egoísmo y el altruismo. Dando pequeños ejemplos para explicar cada uno. Un ejemplo podría ser el del mandril, se dice que este es altruista cuando contribuye a aumentar el bienestar de otro semejante a costas del suyo propio. Un comportamiento egoísta causaría el efecto opuesto.
El habla del egoísmo y el altruismo por el lado de si disminuye o aumenta las posibilidades de supervivencia ya sea del supuesto altruista o del beneficiario.
Un ejemplo de egoísmo, claramente es el de las gaviotas de cabeza negra, cuando los polluelos salen recién del cascarón son tan indefensos que una gaviota espera a que la vecina se aleje para poder tener una buena comida sin necesidad de ir a pescar un pez y sin tener que dejar a la vez su nido desprotegido, ya que a ella le podrían hacer lo mismo.
Entonces, frecuentemente, un comportamiento egoísta consiste en negarse a compartir algún recurso apreciado, ya sea alimento,  territorio o compañeros sexuales.
El comportamiento de las abejas obreras, ellas constituyen una defensa muy efectiva en contra de los ladrones de su miel. Al clavar el aguijón van perdiendo sus órganos y así mueren poco tiempo después, gracias a esto pueden salvar sus almacenamientos de comida pero no logran disfrutar de los beneficios que esto trae. Entonces según la definición del autor esto es un ejemplo de comportamiento altruista. Otro ejemplo sería el dar la vida a cambio de la de los amigos, y asumir un leve riesgo por ellos. Los actos más comunes y sobresalientes son los de los padres, especialmente las madres, en beneficio de sus hijos. Ya sea incubándolos, en nidos o ya sea en su propio cuerpo, alimentándolos o protegiéndolos de cualquier tipo de peligro.
Para la teoría de ‘Selección de Grupos’ el mundo llega poblarse, principalmente, de grupos formados por individuos que se sacrifican los unos por los otros.
Por otro lado, el hecho de matar personas, excepto en las guerras, es el crimen juzgado con una mayor pena, sin embargo gozamos al comer miembros de otras especies. A muchos nos horrorizan las ejecuciones judiciales, y al mismo tiempo aprobamos que se mate a tiros, sin juicio previo, a animales considerados como plagas y que resultan ser bastante mansos. Un feto humano, goza de una protección legal que excede en gran medida a una que se le da a un chimpancé adulto, sin embargo, el chimpancé siente y piensa, incluso puede aprender una forma de lenguaje humano. El feto tiene mayores consideraciones por el simple hecho de ser de nuestra misma especie. Y para terminar este capítulo el autor habla del gen como la unidad de herencia, según él dice, quizá algunos biólogos consideren que esta posición es algo extremista. Pero espera que entiendan el sentido en el que lo afirma. El desarrollo del argumento requiere un tiempo, y debe empezar desde el principio, a partir del origen de la vida misma.

 II. Segundo capítulo: Los reproductores

En los orígenes reinó la simplicidad, Dawkins nos empieza a explicar un poco más sobre la teoría Darwiniana, ya que entre todas las demás teorías planteadas esta es la única sensata.
 
Luego él nos hace un relato sobre el origen de la vida, que según dice no está tan lejos de la realidad. Y nos va diciendo que una molécula se formó por accidente. La denomina en la obra reproductor, no necesariamente era la más compleja ni enorme de las moléculas pero tenía una característica que la hacía increíble, era que podía crear copias de sí misma. Después de un proceso el cual explica detalladamente en la obra, esparció sus copias a través de los mares. Y así poco a poco, con el tiempo, se llegó a la etapa donde había una gran población de réplicas idénticas. Pero debemos mencionar una propiedad primordial de cualquier proceso de copia: No es perfecto. Ocurrirán siempre  errores. La evolución es algo que acontece, de buen o mal grado, a pesar de todos los esfuerzos de los reproductores para evitar que ocurra. Después con el tiempo, los reproductores no sólo empezaron a existir, sino también a construirse, para ser usados ellos mismos, los reproductores que sobrevivieron fueron aquellos que construyeron máquinas de supervivencia para vivir en ellas. Ahora abundan en grandes colonias, a salvo dentro de enormes robots, apresados y protegidos del mundo exterior. Comunicándose con él por medio de vías indirectas, maniobrándolo por control remoto. Este reproductor se encuentra en ti, en mí; ellos nos crearon, cuerpo y mente. Ahora a esos reproductores se les conoce con el nombre de genes, y nosotros somos sus máquinas de supervivencia.
 
 III. Tercer capítulo: Las espirales inmortales

Nosotros somos máquinas de supervivencia, pero 'nosotros' no implica exclusivamente a las personas, sino también a los demás seres vivos, como las plantas, animales, bacterias y virus. Es difícil determinar un número total de máquinas de supervivencia en la Tierra, ya que son millones de millones. Los diferentes tipos de máquinas de supervivencia presentan apariencia variada tanto en el aspecto exterior como en sus órganos internos. Una molécula de ADN es demasiado diminuta para ser apreciada directamente, pero su forma exacta fue determinada por medios indirectos. Los nucleótidos que la componen son de cuatro tipos, que podemos abreviar así: A, T, G y C. Nuestro ADN vive en nuestros cuerpos, recibimos nuestros genes en el momento de la concepción y no está a nuestro alcance el modificar dicho acontecimiento.

Y nos habla de todo respecto al ADN y los genes, nos explica primero con otros términos para que sea más fácil de comprender. Hace preguntas como: si los pulgones verdes y los olmos no lo hacen, ¿por qué el resto de nosotros nos esforzamos tanto para mezclar nuestros genes antes de hacer un bebé? Preguntas difíciles de ser respondidas por un evolucionista. Y nos adelanta que en el siguiente capítulo hablará de las máquinas de supervivencia y como es que los genes controlan su comportamiento.

 IV. Cuarto capítulo: La máquina de genes

Antes, las máquinas de supervivencia tan sólo podían brindarle una membrana a los genes para protegerlos, hasta que las moléculas orgánicas se terminaron totalmente. Las plantas comenzaron a usar la luz solar para construir moléculas y así y poder conseguir hacer el caldo original en un menor tiempo. Mientras que los animales le sacaban provecho a eso, ya sea alimentándose de eso o comiendo otros animales. Ambas ramas cada vez se han ido perfeccionado cada vez más, Este capítulo trata del comportamiento del movimiento explotado por la rama animal de las máquinas de supervivencia. Y nos comienza a hablar de la neurona y sus componentes, los cuales nos dice él no son necesarios en las plantas ya que estas no necesitan desplazarse, pero la gran mayoría de los animales si cuentan con ella. Hace comparaciones analógicas del cerebro con la computadora y otras cosas. Los genes son los que dicen que debemos hacer, los que organizan nuestras vidas.

¿Qué tiene que ver todo esto con el egoísmo y el altruismo? Dawkins nos trata de explicar que el comportamiento animal, bien sea altruista o egoísta se encuentra bajo el control de los genes de una manera indirecta pero a la vez muy poderosa. Aunque al final las decisiones inmediatas son tomadas por el sistema nervioso.

Hasta ahora la creencia de que las señales animales se desarrollaron sólo para fomentar el beneficio mutuo, es muy simple. Bien puede que dentro de una comunicación animal tenga un engaño desde el principio, ya que toda interacción animal es por algún conflicto de interés.

 V. Quinto capítulo: Agresión: La estabilidad y la máquina egoísta

En este capítulo se habla de la ‘agresión’. Tratando al individuo como una máquina egoísta, programada para realizar cualquier cosa que siempre sea para el bien de sus genes, y al finalizar el capítulo se regresará al lenguaje de los genes individuales. La teoría del gen egoísta debe afrontar una complicada demostración. ¿A qué se debe que los animales no intenten matar a sus rivales en todas las oportunidades posibles? Para poder explicar esto, da un ejemplo: Si yo soy rival de B y C. Y de casualidad me cruzo con B, podría parecer prudente, en calidad de individuo egoísta, intentar matar a B. Pero si B a la vez es rival de C, estaría favoreciendo a C ya que elimino a uno de sus rivales, quizá en todo caso sería dejar mejor vivir a B y esperar a que C la mate y así yo favorecerme directamente. Sacando como moraleja que no es bueno matar indiscriminadamente a los rivales. Luego Dawkins nos habla de las EEE (Estrategia Evolutivamente Estable) y nos hace un ejemplo con una paloma y un halcón, poniendo cifras según si van ganando o perdiendo en su lucha, aunque es obvio que los halcones siempre ganarán pero lo que se quiere saber es si los halcones o las palomas constituyen una EEE. Nos menciona cinco estrategias como: El vengador, el pendenciero, el vengador- sonda, y otros más. Algunos biólogos se preguntan cuáles son las ventajas del comportamiento territorial. Y se han planteado varias hipótesis, las cuáles serán planteadas luego. Para terminar, por lo tanto, cada gen egoísta tiene sus lealtades divididas en distintos cuerpos.

 VI. Sexto capítulo: Gen y parentesco

El gen egoísta no es sólo una simple porción física de ADN. Es todas las réplicas de una porción de ADN, distribuidas por todo el mundo. Y nos habla del albinismo, de que sucede si un hombre tiene uno, dos o más genes albinos, y como harían estos para sobrevivir. Hay gente que comparte su gen para no ser albino, ya que los albinos tienen menos posibilidades de sobrevivir que los no albinos. Luego nos habla un poco sobre la selección de parentesco, la cual nos explica sobre el altruismo en la familia.

Nosotros, los humanos, estamos familiarizados con las reglas es por eso que siempre las cumplimos aunque no siempre nos favorezcan. Aunque supuestamente el altruismo tan sólo se da entre animales de la misma especie, hay algunas fallas, ejemplos como un delfín salvando de morir ahogado a un señor o el de un niño siendo adoptado por una hembra que probablemente perdió su cría, etc. En muchas especies la madre puede estar más segura de su progenie de lo que puede estarlo su padre, ya que ella es la que pone el huevo o porta a su hijo, por esos motivos el padre es más vulnerable al engaño. Y los abuelos maternos también están mucho más seguros que los abuelos paternos. De igual manera como los tíos por parte materna deben sentirse más interesados del bienestar de los sobrinos que del lado paterno.

Una asimetría de padre- hijo que no es aplicable entre hermano- hermana es que los hijo son siempre más jóvenes que los padres. Si alguien no quiere o desea admitir que el cuidado paterno es un ejemplo de selección de parentesco, debe crear su propia explicación sobre el altruismo paterno, pero sin pronosticar el altruismo entre parientes colaterales, que simplemente Dawkins no cree que lo logre.

 VII. Séptimo capítulo: Planificación familiar

Ahora se habla del altruismo y selección de parentesco, la decisión de parir un hijo es seguida por la decisión de cuidarlo. Debido a que la gestación y el cuidado van de la mano, aunque la gente ha confundido ambo términos. Desde el punto de vista de un gen egoísta, da igual cuidar a un hermano menor o a un hijo pequeño. En este capítulo se habla de cómo las máquinas de supervivencia deberían decidir si comportarse de manera altruista o no con otros individuos ya existentes. En este capítulo se analiza cómo se debería decidir si traer o no nuevos individuos al mundo.

El tamaño de la población depende de cuatro factores, que son: nacimiento, muerte, inmigraciones y emigraciones, considerando la población mundial, tan sólo existen nacimientos y defunciones. Los animales salvajes, mayormente mueren por causas como, hambre, enfermedades, etc. Pero menos porque se tornen realmente seniles. Luego nos habla de la teoría de Wynne- Edwards, Los individuos que tienen muchos hijos son penalizados, no porque su especie se extinga, sino que pocos de sus hijo sobrevivirán. En el caso de las personas, si un matrimonio tiene más hijos de los que puede mantener, el Estado los apoya, pero en el caso de los animales e distinto, si los padres tienen más hijos de los que pueden mantener, tendrán menos nietos y sus genes no son trasmitidos a las futuras generaciones. 

La conclusión de este capítulo es que los padres practican la planificación familiar, en el sentido que perfeccionan su índice de natalidad por el bien público. Intentan no tener ni muchos ni muy pocos hijos para que no mueran y evitar así que sus genes ya no pasen a las demás generaciones.

 VIII. Octavo capítulo: La batalla de las generaciones

¿Debería una madre tener favoritismos o debería comportarse de una manera igualmente altruista hacia todos sus hijos? En la práctica, decir que una madre tiene a un hijo favorito significaría que esta invierte sus recursos de manera desigual entre sus hijos. Y la respuesta es que no hay razones genéticas por las cuales la madre deba tener favoritismo entre sus hijos, su relación con todos es la misma. Y si lo llegase a tener no depende de motivos genéticos, sino diferencias de expectativa de vida, dependiente de la edad, etc. Los hijos a veces suelen mentir, fingir tener más hambre, ser menores, correr un mayor peligro, por eso los padres deben estar alerta ante la mentira, el engaño y deben no dejarse persuadir por el fraude.

Nos empieza a dar un ejemplo sobre las aves y los cuclillos, menciona también la teoría de Larck, ¿Quién tiene mayores posibilidades de ganar la batalla de las generaciones? Según R.D. Alexander, los padres siempre ganarán., pero si esto fuese totalmente cierto, los lectores estaríamos perdiendo el tiempo. Por tanto para Dawkins, la respuesta de Alexander es errónea, y nos explica el porqué. En realidad sólo existe una entidad cuya perspectiva importa en la evolución, y esta es el gen egoísta. Las oportunidades del gen son distintas cuando está en un cuerpo juvenil a cuando está en el cuerpo de un padre.

Un individuo debe valorar su propio bienestar doblemente valioso al de sus hermanos, que es la tesis que formula Trivers. Y a la vez debería valorarse el doble de lo que valoraría a sus hijos futuros. En conclusión no existe respuesta general para saber quién ganaría la batalla de las generaciones.

Una moraleja que podemos extraer es que debemos enseñar a nuestros hijos el altruismo ya que no podemos esperar que este forme parte de nuestra naturaleza biológica.

IX. Noveno capítulo: La batalla de los sexos

Si entre padres e hijos, que tienen un 50% de los mismos genes, tienen conflictos de intereses. ¿Cuánto más grave no será el conflicto de la pareja, cuyos miembros no tienen genes en común? Lo único que tienen en común es el 50% de inversión genética en sus mismos hijos. Si los dos padres están interesados en el bienestar de sus hijos, podrá haber alguna ventaja si ellos cooperan mutuamente. Pero, si unos de los dos progenitores logra invertir menos que el otro, será quien saque más provecho porque así puede invertir en otros hijos engendrados con otra parejas. Y de esta manera, propagar más sus genes.

Nos dice el autor que en el capítulo III aceptamos que lo animales son denominados hembras o machos sin explicar el porqué, y ahora lo hará. ¿Qué define que un animal sea hembra o macho? En los mamíferos, el hecho de tener un pene, parir a los hijos, etc. Este criterio para juzgar el sexo de un individuo, para los mamíferos está bien. Pero esto no necesariamente tiene que ocurrir con todos los animales y plantas. Por tanto, las palabras macho y hembra quizá no tengan un significado general. En caso de que la hembra perdiera a su hijo, tendría que hacer luego una inversión mayor para poder tener un hijo sustituto al que perdió y que este alcance el mismo nivel de desarrollo que había logrado el anterior. También podría dejar al padre con la criatura e irse con otro macho, pero el padre podría vengarse e irse con otra hembra y dejar desprotegida a la criatura. Pero lo más posible es que en las primeras etapas del desarrollo del hijo, el padre sea el que abandone a la madre. Nos habla luego de todas las posibilidades de que el macho le fuese infiel a la hembra y viceversa.

Luego nos presenta una parte de la teoría de Zahavi, que no se puede aceptar. Él sugiere que las colas de las aves del paraíso y de los pavos reales, los cuernos de los ciervos y otros rasgos de selección sexual que han resultado paradójicos, evolucionan precisamente por ser desventajosos. Y Dawkins nos dice que está en desacuerdo con esa teoría. De ahí nos dice que una vez más, las hembras tienen más que perder que los machos, ya que su inversión en cualquier criatura será mayor.
Para terminar nos dice que los machos son brillantes porque las hembras son muy solicitadas y pueden darse el lujo de ser exigentes. Y nos deja estas incógnitas: ¿Qué ha sucedido con el hombre moderno occidental? ¿Se ha convertido realmente el macho en el sexo buscado, el que está en demanda, el sexo que puede darse el lujo de ser exigente? Y si es así, ¿por qué?

 X. Décimo capítulo: Tú rascas mi espalda, yo cabalgo sobre la tuya

Se han considerado las interacciones paternales y maternales, sexuales y agresivas entre máquinas pertenecientes a la misma especie. Existen aspectos sorprendentes de interacciones animales que no están incluidas en estos encabezamientos. Una de ellas es la propensión que tienen los animales a vivir en grupo. Que un individuo egoísta viva en grupo, tiene sus beneficios, como la posibilidad de evitar el ser devorado por sus predadores. Otro ejemplo sería que una manada de hienas puede atrapar presas más grandes de lo que atraparía una sola.  

Nos da ejemplos como el de un grupo de aves que unidas pueden librarse de un halcón, pero si cada una va por su lado no llegan a nada. Igual en el caso de las abejas, rememorando el capítulo VII en el que se plantea la distinción entre parir y cuidar. Ahora Dawkins dice que la población podría ser dividida en individuos dedicados a la gestación e individuos dedicados al cuidado de las criaturas. Dicha estrategia podría ser evolutivamente estable sólo en el caso en que los cuidadores sean parientes cercanos de los individuos a quienes dedican sus atenciones.

Luego nos habla un poco sobre el mutualismo. Que es el beneficio mutuo entre miembros de diferentes especies.

Y bueno para terminar Dawkins nos dice lo siguiente: La fascinante especulación que engendra la idea altruismo recíproco cuando lo aplicamos a nuestra propia especie no tiene fin, el tema es en sí muy amplio y tentador pero no soy mejor que cualquier otro hombre y dejo al lector que se entretenga en ello.

XI. Onceavo capítulo: Memes: Los nuevos reproductores

Hasta ahora no se había hablado del hombre en particular, aun cuando tampoco se ha excluido de manera deliberada. Una de las razones por las que se usa el término ‘máquinas de supervivencia’ es por su ventaja ante la palabra ‘animal’. Que hubiese excluido a plantas y en la mente de algunas personas, a los seres humanos. ¿Existe alguna buena razón para suponer que nuestra propia especie es única? Según Dawkins la respuesta es afirmativa.

La mayoría de características que son inusitadas en el hombre pueden resumirse en tan sólo una palabra  ‘cultura’. La transmisión cultural no sólo se da en humanos, un ejemplo sería el presentado por P.F. Jekins al describir el canto de un pájaro del orden de los paseriformes que vive en unas islas frente a Nueva Zelanda. El canto de este paseriforme evoluciona por medios no genéticos. Existen a parte de este, otros ejemplos de evolución cultural de pájaros y monos, pero tan sólo son curiosas rarezas.

Los memes son transmitidos de una forma alterada. Y bueno así Dawkins nos hace comparaciones de los memes y los genes, nos dice también que uno de los miembros del complejo religioso de los memes es la fe.

Se cierra este tema de los nuevos reproductores y finaliza Dakwins este libro diciéndonos que los genes egoístas y los memes son replicadores inconscientes y ciegos. Es posible que otra cualidad del hombre sea su capacidad por un altruismo verdadero y desinteresado. Nosotros tenemos el poder de desafiar a los genes egoístas de nuestro nacimiento y, si es necesario, también a los memes egoístas de nuestro adoctrinamiento. Somos construidos como máquinas de genes y educados como máquina de memes, pero contamos con el poder de rebelarnos contra nuestros creadores. Nosotros, tan sólo nosotros en la Tierra, podemos rebelarnos contra la tiranía de los reproductores egoístas.

Crítica:

Esta obra me pareció muy interesante porque nos explica muchas cosas científicas de una forma más didáctica y comprensible, nos hace pensar sobre varias incógnitas a las cuales no les tomamos importancia alguna, el capítulo que más me agrado fue el primero, el punto de vista de las cosas así como las plantea Richard dawkins, me parece muy buena, aunque debo admitir que el capítulo III no me gustó mucho, y para ser franca me pareció un tanto aburrido, en conclusión igual, toda la obra en sí, fue muy buena.

 Conclusión:

Esta obra nos habla al principio del Darwinismo, Richard Darwins nos da su punto de vista sobre esta teoría y nos explica el porqué de nuestra existencia, nos dice que los genes pasan de generación en generación, nunca mueren. También nos habla sobre el ADN y por lo que se encuentra conformado este. Nos habla también del altruismo y el egoísmo, como siendo altruistas podemos ayudar a que nuestra especie no se extinga. Pero nuestra naturaleza es ser egoísta, fijarnos en sólo nuestro propio interés. Nos dice de como las madres se encargan de proteger a sus hijos, y que en caso de los animales no es como las personas, ya que si ellos tienen más hijos de lo que pueden mantener, terminarán perdiéndolos. Y para poder procrear más hijos será más difícil volver a empezar y hacer que estos nuevos puedan desarrollarse como los anteriores. Para terminar la obra nos habla de los memes, que son los que nos dan la información cultural, y ellos nos dominan. Pero en conclusión, lo que nos trata de decir este libro es que los seres humanos, si queremos y nos lo proponemos, podemos rebelarnos contra los genes egoístas, y tomar nuestras propias decisiones solos.












Bibliografía:

Libro: EL GEN EGOÍSTA
Las bases biológicas de nuestra conducta.
RICHARD DARWINS

BIBLIOTECA CIENTÍFICA SALVAT